En un momento en el que los costes de viaje no dejan de aumentar y el poder adquisitivo de las familias españolas se ve mermado por la inflación, la financiación de las vacaciones se ha convertido en una práctica cada vez más común. Entender las cifras, tendencias y riesgos asociados a este fenómeno es clave para planificar unas vacaciones ilusionantes sin comprometer el bienestar financiero a largo plazo.
Los datos de los últimos años reflejan un aumento del 200% en solicitudes de créditos para financiar viajes. En 2023, solo el 10% de los españoles pedía un préstamo para irse de vacaciones. Sin embargo, en 2024 esta cifra ascendió al 12,2%, y para 2025 se prevé que alcance el 30%. En otras palabras, tres de cada diez españoles podrían financiar su viaje con un crédito al consumo.
Además, los viajes se sitúan como la segunda razón más frecuente para pedir un préstamo, solo superados por la compra de vehículos. En 2025, el 16,3% de los créditos al consumo se destinaron específicamente a viajes y vacaciones, por encima de obras del hogar o estudios.
Diversos elementos explican esta tendencia al alza en la financiación de viajes:
La combinación de estos factores ha provocado que muchas familias opten por un préstamo personal para no renunciar a sus vacaciones soñadas.
Para visualizar mejor el impacto de esta tendencia, presentamos un breve resumen en tabla:
La financiación de las vacaciones puede resultar atractiva, pero no está exenta de riesgos. A continuación, presentamos una comparativa de pros y contras:
En muchos casos, las cuotas pequeñas parecen asumibles, pero se acumulan durante años y pueden lastrar la economía familiar.
Antes de solicitar un crédito, conviene explorar otras opciones de financiación o pago a plazos:
Cada opción tiene condiciones y costes diferentes; la clave está en comparar intereses, comisiones y plazos.
Para seleccionar el préstamo más adecuado, sigue estos pasos:
Hacer números y prever imprevistos es esencial para una decisión responsable.
Solicitar un préstamo no tiene por qué convertirse en un problema si se gestiona con sensatez. Considera las siguientes recomendaciones:
Con estas prácticas, podrás disfrutar de tus vacaciones sin dejar de cuidar tu salud financiera.
Antonio Gallardo, de ASUFIN, destaca que el sector de viajes es uno de los que más ha crecido en demanda de créditos. No obstante, advierte que posibles crisis económicas o subidas de tipos de interés pueden frenar este optimismo. Mantener un equilibrio entre ilusión y prudencia es la clave para que el «veraneo a crédito» no se convierta en una carga a largo plazo.
María y José pidieron un préstamo de 6.000 euros para un viaje en familia a Canarias. Con un plan de 60 cuotas de 120 euros, consiguieron distribuir el coste en cinco años. Sin embargo, tras un imprevisto laboral, se vieron obligados a ajustar gastos y acortar la duración de las vacaciones al tercer año del préstamo.
Este tipo de experiencias ponen de manifiesto la importancia de planificar bien y contar con colchón de ahorro adicional.
En resumen, financiar tus vacaciones puede ser una solución para disfrutar de viajes inolvidables, siempre que comprendas sus implicaciones y elijas la opción más conveniente. Comparar condiciones, prever imprevistos y mantener un control estricto de tus finanzas son pasos indispensables para que tu próxima aventura sea tan placentera como responsable.
Referencias